En la costa sudeste de Alaska, en medio de la naturaleza salvaje, se encuentra Juneau, ciudad convertida en una interesante etapa para los cruceros que se dirigen a la zona más al norte de los mapas. Juneau tiene una particularidad: no está unida a ninguna de las demás ciudades de Alaska por carretera.
Hoy en día capital del estado, Juneau atraía a finales del siglo XIX a los buscadores de oro, de ahí que todavía conserve una actividad minera bastante intensa. El puerto te dará la bienvenida rodeado de tiendas, museos y cafeterías. Desde allí puedes dirigirte hasta el centro y visitar el increíble Red Dog Saloon, en la calle Franklin. Luego puedes subir por Glacier Highway hasta llegar a Glacier Gardens, donde verás una variedad de plantas. Si eliges descubrir esta localidad con alguno de los circuitos de senderismo que salen desde el centro, podrás visitar el antiguo patrimonio minero de la región. También puedes hacer alguna excursión por los alrededores de Juneau: del glaciar Mendenhall a las cascadas de Nugget Falls, pasando por el fiordo de Tracy Arm. Y, si todavía te queda tiempo, coge el tren y sube hasta la cima del monte Roberts, a 548 metros de altitud.